Mi hijo Àlex nos dejó el 11 de abril del 2010 por un limfona de Burkitt.
El fué la causa de mi amor...

La verdad de mi amor sabedla ahora:

la materia y el soplo se unieron en su vida

como la luz se posa en el espejo

(era pequeña luz, espejo diminuto);

era azarosa creación perfecta.

Un ser en orden crecía junto a mí,

y mi desorden serenaba.

Amé su limitada perfección.

Francisco Brines


martes, 24 de abril de 2012

ES LO QUE NOS FALTA



Que daríamos por un abrazo de los tuyos.........Es lo que más hechamos de menos y a lo que nunca nos acostumbraremos. Ya no tenemos color en las comidas, son todas grises, ya nadie se atraganta con la risa y lo peor es saber que siempre será así